Información

La mano de Dios

«Dios es quien nos levanta cuando otras personas ni siquiera saben que hemos caído»

Él conoce nuestro corazón, conoce nuestras fortalezas y debilidades y se da cuenta cuando llegamos a nuestro límite, antes que nadie.

Dios es el abogado que siempre ha estado de nuestro lado. Estuvo con nosotros en el momento en que llegamos a este mundo, estuvo presente cuando comenzamos a caminar, en nuestro primer día de escuela y cuando perdimos nuestro primer diente. Celebró el comienzo de nuestra universidad, su primer trabajo y nos aplaudió cuando empezamos a seguir nuestro propio camino.

Fue él quien dio forma a cada parte de nuestro ser, desde los ojos hasta cada una de nuestras características de comportamiento. Es él quien conoce nuestros pensamientos y sabe todo lo que haremos, incluso antes de que decidamos esto en nuestras mentes.

El salmista David declaró: «Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre», Salmos 139:13.

Dios es nuestro mejor compañero en la vida, incluso cuando nos negamos a aceptarlo. Él es quien nos cuida y asegura que nuestros corazones sean sanados de todas las heridas. Es él quien nos da la fuerza para levantarnos y enfrentarnos al mundo en nuestros peores días y es él quien nos presenta situaciones que transforman nuestra vida.

Dios es el amigo invisible. No podemos verlo, pero podemos sentir su fuerza. Nos da el coraje que necesitamos en tiempos de dificultad y la paz que nos hace vivir con más sentido.

Dios es quien toma nuestras manos en cada paso del camino. Él nunca nos dejará, porque su amor por nosotros es incondicional.

«Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá», Salmos 27:10.

CONTENIDO RELACIONADO

COMENTARIO(s)